Cómo entender las probabilidades en los juegos de casino

Quizá pueda sorprenderte —o no tanto— pero las probabilidades son esenciales en el diseño de nuestros juegos de casino favoritos. Y es que debajo de toda la maquinaria, ya sea en mesas físicas u online, residen fundamentos matemáticos y estadísticos. Por ello, al jugar tragamonedas, ruletas, póker, baccarat o cualquier otra dinámica, estamos encarando esencialmente números.

El caso de los juegos online es muy particular, pues toda su estructura se sostiene exclusivamente en algoritmos informáticos. Estos programas deben garantizar las ganancias respectivas a la casa (de lo contrario el negocio no sería rentable), pero también asegurar premios frecuentes a los jugadores para que estos se sientan motivados a regresar a la plataforma. 

Calcular con exactitud las probabilidades de ganar en un título online o físico es posible, pero puede resultar algo tedioso. Además, siempre está en juego la suerte, que aparece para tumbar repentinamente cualquier predicción. No obstante, en adelante te explicamos lo que debes saber para entender cómo funcionan los juegos de casino y si tienes posibilidades reales de ganar en ellos.

Los conceptos básicos

Al adentrarnos en los juegos de casino escuchamos términos como RTP, volatilidad, jackpot, house edge y otros, que pueden resultar desconcertantes, especialmente para los más nuevos. En seguida te enseñamos lo que significan y cómo impactan en las probabilidades de los juegos.

Tasa de retorno al jugador (RTP)

RTP son las siglas de Return to Player (retorno al jugador, en español) y es un concepto muy importante en los juegos de casino. Señala la cantidad de dinero proveniente de las apuestas que la máquina o mesa devuelve a los jugadores en forma de premios. 

Si un juego pone que el RTP es de 92% quiere decir que por cada 100 dólares o euros que los usuarios en general apuesten, regresarán en promedio 92. Sin embargo, no significa que cada vez que realices una apuesta recibirás un 92% de ella en ganancias. Esto depende de otros factores como la volatilidad.  

Volatilidad o varianza

Es un valor que se refiere a la relación entre el importe de los premios y la frecuencia con que son repartidos en los juegos. La volatilidad o varianza de una máquina puede ser alta, media o baja. La alta se pone cuando el juego reparte premios abultados con una frecuencia relativamente escasa. La baja es lo contrario y con la media hay un balance. 

Si eliges un juego de volatilidad baja seguramente tendrás mayores probabilidades de recibir una recompensa, pero esta será menos significativa que en una dinámica con varianza alta. 

Jackpot

Hay juegos que no solo reparten dinero al ganar una mano o acertar un payline. Sino que incluyen un premio adicional, ya sea un monto fijo o una suma que va engordando a medida que más apostadores jueguen por dinero real en la máquina. A este bote se le llama jackpot. Ganarlo es más probable si haces apuestas altas. De hecho, muchos juegos exigen el monto máximo para optar por el jackpot. 

Margen de la casa

El house edge o margen de la casa engloba la cantidad estimada de los envites que quedarán para el casino. Es la parte que no se devuelve a los apostadores y dependiendo del juego y del operador puede ser entre 1 y 15%.

Todos estos son valores que hay que sopesar para calcular las oportunidades de ganar cuando se elige un juego de casino. Por supuesto, también pesan la experiencia del jugador, las estrategias aplicadas en los envites y la ineludible fortuna. 

¿Es más probable ganar en juegos de casino físicos o en línea?

Tanto los casinos terrestres como las páginas de apuestas online son empresas que deben ser lucrativas para el operador. Esto significa que en la mecánica de todos los juegos de casino existe cierto margen de ganancia para la casa, no importa si se trata de máquinas de azar o mesas de estrategia. 

Por norma general, cuando juegas el casino lleva las de ganar, así sea por un pequeño porcentaje. Asimismo, entre todas las apuestas hechas por los jugadores, habrá un determinado monto que quedará para la casa. Esto es así incluso cuando hay clientes que se van con ganancias y otros con pérdidas, o cuando hay una noche en la que la casa pagó más de lo que facturó. En la sumatoria, ellos siempre ganan.

Dicho todo esto, toca responder la pregunta: ¿quién paga más? Los juegos en línea. Mientras que, por ejemplo, las tragamonedas físicas tienen RTP en torno al 90% o inferior (más elevado en tanto mayor sea la apuesta inicial), la mayoría de los slots online de hoy ofrecen tasas de retorno por encima del 95%. Más o menos lo mismo ocurre en los juegos de mesa.

Esta diferencia se da porque los gastos operativos de los casinos terrestres superan con creces a los de las casas de apuestas online, aun cuando estos últimos requieren una inversión considerable para comenzar a funcionar en la web. Es entendible que sea así, ya que asistir a una noche de juegos presencialmente es una experiencia distinta a jugar en el teléfono. El casino físico tiene sus propios códigos de vestimenta, protocolos y el juego muchas veces se complementa con aperitivos, bebidas y otros servicios.